Para entender la situación epidemiológica nacional y su evolución es fundamental entender características socioeconómicas y demográficas del país. El país ha cambiado marcadamente en ellas último cuarto de siglo, destacando un aumento moderado de la población pero una quintuplicación del ingreso per cápita en ese período (cerca de US 20 mil nominal en 2016) con una reducción de la mortalidad infantil de más de un 50% y un incremento en la esperanza de vida, así como la disminución marcada de la pobreza ubicando al país en el índice de desarrollo humano de las Naciones unidas (PNUD) en el lugar nº 38 (2016). Sin embargo, la distribución de la riqueza mantiene una gran desigualdad, sin cambios ni ajustes antes y después de impuestos. Desde comienzos del siglo XXI se asiste también a un importante y creciente flujo de inmigrantes, cuyo impacto sanitario será analizado más adelante. El país además ha experimentado un cambio demográfico importante, de ser un país básicamente de jóvenes a una pirámide poblacional tendiente al envejecimiento y disminución de la población joven. Teniendo estas consideraciones básicas presente se analizan las distintas patologías infecciosas.