Como cada año la Academia Chilena de Medicina entrega este importante premio, el que en esta ocasión fue recibido por el doctor Pablo Vial Claro, quien realizó su pregrado en la Universidad de Chile, su postgrado como especialista en pediatría en la Pontificia Universidad Católica de Chile y una subespecialidad en enfermedades infecciosas en la Universidad de Maryland Estados Unidos, durante 3 años. El Dr. Vial ha desempeñado diversos cargos, incluida la formación de profesionales de la salud, fue subdirector del Departamento pediátrico de la PUC, director del laboratorio de virología de la Clínica Alemana, presidente de la Sociedad Chilena de Infectología, fundador y Decano de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, y actualmente es Director del Instituto de Ciencia e Innovación de medicina de dicha institución.

“El reconocimiento de hoy se debe a sus aportes en investigación biomédica nacional e internacional, fundamentalmente en tres áreas; destaca inicialmente por sus estudios sobre agentes patógenos que producen diarrea aguda, contribuyó directamente al descubrimiento, caracterización y evaluación de nuevos agentes patógenos de infecciones gastrointestinales en niños, y por la línea de investigación relacionada con el Hanta Virus”, expresó el doctor Miguel O´Ryan, Miembro de Número de la Academia encargado del discurso de la entrega del premio.

Desde la identificación del Hanta Virus en 1997, el doctor Vial Claro ha investigado sobre la epidemiología, el tratamiento y el control de la enfermedad. Ha logrado establecer un programa de investigación activo que se mantiene al día de hoy y que se ha expandido a nivel nacional con grupos participando activamente en el estudio de este importante patógeno.

El doctor Vial agradeció el Premio a nombre de un equipo muy diverso en disciplina, perteneciente a distintas instituciones y centros de salud cuya línea de investigación ha sido el Hanta Virus. “Nos ha hecho volver la mirada a los orígenes de la medicina. La relación del ser humano con otras especies y enfrentando la urgencia de tener conocimientos y estrategias de control y tratamiento.

En esta enfermedad estamos en una especie de prehistoria. Este premio tiene la gracia de hacer visible un problema de salud y reconoce el incansable trabajo de cientos de personas anónimas que han contribuido con su trabajo”, señaló en su discurso. Manifestó también la importancia del premio el que lo compromete y desafía a seguir investigando. “El premio mayor será salvar vidas de personas jóvenes que tal vez nunca pensaron que serían blanco de un virus que amenaza su vida y bienestar”, concluyó.